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miércoles, 13 de agosto de 2014

A caballo entre las tierras de Aragón y Valencia, existe un singular territorio lleno de abruptos paisajes de  belleza inusitada,  de senderos de historia testigos de misteriosas leyendas y secretos templarios, de gente noble y templada y de una contundente gastronomía empeñada en recuperar la memoria de los sabores a través de sus productos naturales y artesanales. Hablamos del Maestrazgo turolense  .

Comarca que tuvimos la oportunidad de conocer durante todo un intenso fin de semana gracias a la invitación que Faratur extendió a un grupo de blogueros de Zaragoza y a la que acudimos muy ilusionados de poder ser embajadores de nuestra tierra. 
Un destino turístico que ofrece un amplio abanico de actividades para todos los gustos: naturaleza, historia, cultura, deporte, aventura, y gastronomía son los atractivos que el Maestrazgo pone a disposición de sus visitantes.


Así que si estás decidido a visitar esta comarca, te proponemos 10 planes para un intenso fin de semana en el Maestrazgo turolense.

1.- Ser espelólogo por un día en La Cueva Turcacho.


Fotografía cedida por Geoventur
Si eres de los que buscan la aventura allá donde van y la adrenalina viaja siemrpe en tu maleta, el Maestrazgo te ofrece un turismo emergente especializado en deportes de aventura que a buen seguro te hará disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.


Fotografías cedidas por Geoventur
De la mano de Marcos, responsable de la joven empresa de Geoventur y de su ayudante Carlos, podrás descender a las entrañas de esta cueva, donde la oscuridad y el silencio son los anfitriones perfectos de un mundo mágico y desconocido repleto de caprichosas formaciones. Columnas, estalactitas y estalagmitas, banderas y goures son las formaciones que con la ayuda de miles de años se han ido formando en estas cuevas subterráneas y que irás descubriendo a cada paso bajo la luz de tu frontal.
Fotografías cedidas por Geoventur
Realizar este tipo de actividades bajo la supervisión constante de un equipo de profesionales además de imprescindible,  garantiza siempre que el nivel de dificultad de la actividad sea la adecuada a tu nivel de experiencia.  Eliminar riesgos innecesarios te permitirá disfrutar ampliamente de todas y cada una de las actividades que Geoventur ofrece que son muchas y muy interesantes.

2.- Ir tras los pasos del Cid Campeador en La Iglesuela del Cid.

Para aquellos que prefieran tomarse la vida con un poquito más de calma, os proponemos una visita cultural por la pequeña villa medieval de la Iglesuela del Cid. Pequeña en tamaño pero inabarcable en todo lo que ofrece.
La Iglesuela del Cid es uno de los pueblos más espectaculares del Maestrazgo por su curioso trazado urbano.



El apellido del Cid se debe a que fue precisamente Don Rodrigo Díaz de Vivar, figura histórica y legendaria de la época de la Reconquista, quien mandó fortificar este pueblo y levantar su castillo. Declarado Conjunto Histórico - Artístico en 1982 pasear por su bello casco histórico es como  pasear por un museo al aire libre que guarda celosamente un sinfín de testimonios históricos.
La riqueza de sus calles salpicadas de esplendorosas casas nobles de estilo aragones, con bellos alerones de madera que datan de los siglos XV al XVII, nos recuerdan un esplendoroso pasado volcado en el comercio de la lana.

Junto a ellas la Torre de Los Nublos, el Ayuntamiento, parte del antiguo palacio templario (s. XIII), y la iglesia de la Purificación, obra del siglo XVII son algunas de las visitas obligadas.
Si tuviéramos que destacar un rasgo de esta villa medieval, sería su antigüedad, ya que basándonos en su arqueología se puede deducir que los primeros pobladores pertenecían a la Edad del Bronce.


Mención especial merece la visita al Palacio renacentista de Aliaga, una casa anclada en el tiempo concretamente en el S.XVI.




 

Otra de las visitas obligadas que el visitante no debe perderse es el centro de Interpretación del Textil y de Indumentaria. La Iglesuela del Cid atesora una larga tradición de manufactura y comercialización de tejidos desde la Edad Media y actualmente es uno de los últimos reductos de la artesanía telar en Aragón.



El centro  ofrece una muestra de instrumentos y máquinas que se utilizaban para transformar las materias primas de la  lana, esparto o seda en tejidos para confeccionar indumentaria tradicional,  como los refajos de lana.






Para no perderse ni un sólo detalle de todo lo que esta villa ofrece al visitante lo mejor es acudir a la Oficina de Turismo y disfrutar de una de sus visitas guiadas que sirven como marco de referencia al viajero y ayudan a adentrarse en la atmósfera de un pasado grandioso.

3.-  Degustar la rica gastronomía del Maestrazgo.

A esta alturas seguro que tu cuerpo te está pidiendo reponer energía, así que ya va siendo hora de que pruebes otro de los lujos que encierra esta tierra, su exquisita gastronomía. En pensión Julián (Cantavieja) podrás degustar los platos más típicos de la zona:
Unos entrantes a bases de cecina, jamón y queso Tronchón, caldereta de ternasco con patatas y tarta de cuajada son algunos de los platos que pudimos saborear. Una cocina casera, hecha con mucho mimo que hizo las delicias de todos los que tuvimos el placer de degustarla.



4.- Adentrarse en el pasasado histórico de Cantavieja.



Esta villa situada en lo alto de un risco a 1200 m de altitud, ha tenido que soportar históricamente multitud de asedios debido a su posición estratégica y fue protagonista de numerosos episodios ya desde la época medieval hasta las guerras Carlistas. Actualmente es la capital administrativa de la comarca del Maestrazgo.



La belleza de su casco urbano salpicado de estrechas calles y pintorescos rincones bien lo hacen merecedor de poseer el título de Bien de Interés Cultural como Conjunto Histórico-Artístico desde 1981.


Pasear por su Plaza Mayor, una magnífica plaza porticada de estilo gótico aragonés hacen que el tiempo no sólo se detenga si no que nos traslade de nuevo a épocas medievales.
 
Por su singular belleza destaca el edificio donde está ubicado el consistorio de estilo románico y la Iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, el  templo de mayores dimensiones de la comarca.



Un paseo histórico que recomendamos finalizar contemplando las maravillosas vistas desde lo alto de la torre del campanario desde la que se puede observar el abrupto paisaje sobre el que esta bella localidad está enclavada. 


5.- Descubrir la naturaleza milenaria.

Cerca de Cantavieja, podréis descubrir el enebro de Mas de Perales que con su friolera edad de 1200 años, mide aproximadamente 9 metros y medio. Teniendo en cuenta el lento crecimiento de los enebros, 1 o 2 mm al año y los crudos inviernos, no cabe duda de que sus raices descalzas se han tenido que esforzar y mucho en aferrarse a esta tierra para ser testigos de episodios históricos como la reconquista de Cantavieja por el rey Alfonso II allá por el año 1169 o de la resistencia de los Templarios en el 1312.




Durante el camino pudimos disfrutar de la flora típica de la zona, que aunque no es tan milenaria, bien merecía su protagonismo, así como algunos fósiles como los que os mostramos.






Muy cerquita de allí y adornando la carretera,  se alzan majestuosos los Pinos Viejos del Cuarto Pelado, que coincidiendo con el caer de la tarde regalan imágenes como estas.






6.- Ver atardecer en los órganos de Montoro. 

Camino hacia Montoro de Mequita, tuvimos la oportunidad de observar los imponentes Órganos de Montoro. Esta impresionante formación natural caliza está conformada por un conjunto de agujas calcáreas de más de 200 metros de altura del período cretácico,  adosadas al monte. Un espectacular escenario geológico que fue declarado espacio natural protegido en el año 2010 y que con las luces del atardecer se vuelve mágico . 



7.- Abandonarse a los brazos de Morfeo en una casa rural con encanto.

Después de un intenso día lleno de actividades para todos los gustos, hay que darle al cuerpo el merecido descanso y qué mejor que hacerlo en una de magníficas casas rurales que nos ofrece la zona. Casas con encanto, cuidadas hasta el mínimo detalle como la casa El Bailador, propiedad de Mario y ubicada en Montoro de Mequita. 



Una vez que nos instalamos en las habitaciones, el día todavía nos deparaba una sorpresa más. Tuvimos el enorme placer de asistir  a un concierto de clarinete en la Iglesia de Nuestra Ascensión y al vino español que se celebró después en casa El Obrador. Una cálida acogida que desde estas líneas queremos agradecer a los organizadores de este evento.


De vuelta a la casa El Bailador, pudimos disfrutar de una exquisita cena y de una agradable velada en un entorno acogedor y exquisitamente restaurado.

Un lugar  para disfrutar con los cinco sentidos, en el que el tiempo parece detenerse y donde el visitante podrá dejarse seducir por una gastronomía casera y deliciosa que bien merece la visita.



El paisaje agreste que  la rodea, el silencio, la naturaleza, la madera, la piedra, el olor a comida casera y el trato recibido por sus propietarios nos proporcionaron una inolvidable estancia.



8.- Sumergirse en los misterios de la Orden Templaria en Castellote.
Después de un copioso y suculento desayuno en el que el jamón serrano y el queso de Tronchón fueron los protagonistas, ponemos rumbo hacia Castellote, un bonito pueblo de tradición minera que se encuentra cercano al río Guadalope.


Son tantas las cosas que se pueden contar sobre Castellote, que uno no sabe por donde empezar.
Visitar Castellote es sumergirse en un rico pasado histórico que comenzó en la época prehistórica, cuando los dinosaurios campaban a sus anchas por estas tierras.
De su pasado medieval , cabe destacar la vinculación y la impronta que la Orden Templaria dejó en esta villa y que va descubriéndose al visitante en cada rincón. 



Pasear  por el intrincado de estrechas y empinadas callejuelas como corresponde a la orografía del terreno que conforma el casco urbano de la localidad, es sumergirse en el pasado misterioso de esta mítica orden militar, esa que  ha generado un sinfín de estudios y páginas literarias.



Si además tienes la suerte de tener un guía de lujo como Gregorio, que desde el primer momento nos contagió de su pasión por su pueblo, la visita será amena y divertida.

Comenzamos el recorrido en La Bodega, en la calle Losado. Un kiosko de prensa y tienda de productos caseros que esconde un tesoro en su interior. Las antiguas bodegas de la casa en las que se almacenaban el vino y el aceite y que una vez remodeladas hoy, se han convertido en un lugar auténtico y refrescante para hacer un alto en el camino, y descansar saboreando un buen vermut casero.



Si uno continúa callejeando podrá encontrarse con un antiguo lavadero probablemente de origen medieval, el Ayuntamiento de origen gótico con su  lonja y junto a él un abrevadero con una singular decoración. Todo ello entre casas nobles en las que merece la pena elevar la vista y observar sus interesantes aleros.


Otros puntos de interés dentro de esta villa templaria son la Iglesia de la Virgen del Agua, patrona del pueblo, representada por una talla románica del S. XII, la iglesia Gótica de San Miguel y el Torreón templario,  cuya función primigenia fue la de torre de vigilancia de apoyo al castillo.
Posteriormente esta torre albarrana, fue integrada en el municipio a medida que este creció dotándole de nuevos usos, concretamente fue usado como mazmorras hasta 1950. 
De esta última etapa se conservan las puertas de madera maciza de las celdas, algunas letrinas y las inscripciones en el suelo de algunos de sus presos.


A este torreón se le adosó la vivienda del carcelero y este conjunto hoy en día es el Centro de Interpretación Templaria que  introduce al visitante en la Orden Militar de los que fueron los señores de estas tierras durante todo el s. XIII.
Una musealización amena y ágil que ayuda al visitante a recorrer las 4 plantas que componen este torreón y a través de la cual uno se adentra en los secretos de la tecnología templaria, en sus construcciones, su defensa y  en las finanzas que tan poderosos los hicieron. 


Diversos objetos ligados al pasado de la villa, completan la exposición y en la última planta, uno puede hacer un recorrido cronológico de toda la historia de Castellote desde que se tienen noticias de esta villa hasta nuestros días. Una visita totalemente recomendable.



9.- Sentirse parte de la historia subiendo al Castillo templario de Castellote.

Este castillo templario, emplazado sobre un abrupto escarpe rocoso que domina la población, ha sido protagonista de numerosas batallas que fueron sucediéndose desde la Reconquista.


El camino está perfectamente señalizado y desde lo alto uno puede observar las vistas panorámicas que abarcan la entrada a la Serranía del  Maestrazgo y  darse cuenta de la eficacia táctica de este emplazamiento.


 
 
Es un ejemplo de los primitivos castillos construidos por las órdenes militares y su fecha estimada de construcción es de comienzos del s. XIII. Hoy en día sólo se conservan los restos de la sala capitular, la torre homenaje de casi 12 m de ancho, algunos aljibes y algunos tramos de sus muros originales de forma dispersa, ya que esta fortaleza quedó derruida como consecuencia de las Guerras Carlistas.


Merece la pena sentarse a observar, relajarse y dejar volar la imaginación repasando los siglos de historia antes de comenzar el descenso por la ladera ubicada en la parte trasera del castillo.



Un recorrido que nos llevará hasta  los pies del Acueducto de las Lomas. Si se continúa caminando se puede observar la Ermita de El Llovedor, encajada en la ladera y de la que se dice que las aguas surgen como fuentes, para finalizar de nuevo en el pueblo concluyendo así esta mágnífica ruta circular.
A estas alturas, si oyes un rugido intenso, no te preocupes. No es ninguna fiera, ni tan siquiera alguna de las cabras hispánicas que podrás observar durante el camino. Es tu estómago que te exige ir a degustar de nuevo la rica gastronomía del maestrazgo turolense.
Y el sitio elgido fue El Rececho en el que pudimos disfrutar de unas cervezas bien frías y como no podía ser de otra forma, de  los exquisitos productos tradicionales y de sus abundantes platos acompañados de vino de la tierra. Finalizamos este festín gastronómico con unos impresionantes postres caseros que hicieron que a más de uno le costara levantarse de la silla. 



10.- Admirar la belleza natural del embalse de Santolea.


Pasear por las inmediaciones o dar un paseo en barca por este increible pantano de aguas turquesas es el mejor final a estos 10 planes que os hemos propuesto si decides visitar esta tierra.



Una tierra áspera que contrasta con la amabilidad de sus gentes. Impregnada de siglos de historia, leyendas templarias y de pueblos distinguidos que guardan celosos los vestigios de pasados gloriosos.  Un resumen de lo que dio de sí este perfecto fin de semana gracias a la organización de Faratur. 
Sólo permítenos un último consejo:


VEN,  NO TE ARREPENTIRÁS


DATOS DE INTERÉS

FARATUR
Página donde podrás encontrar las mejores casas rurales de Aragón GEOVENTUR (Utrillas)
Empresa de actividades de aventura
info@geoventur.es
Telf. reservas:
685 608 954
681 247 451 
OFICINA DE TURISMO (La Iglesuela del Cid)
C/ San Pablo, s/n
Teléfono: 

964 443 325
635 542 340
EL BAILADOR (Montoro de Mezquita)
Casa rural sana 
info@casaelbaildor.com
Telf. reservas:
978 773 108
978 842 026
CASA MARCOS (Castellote)
Telf. reservas:
978 887 606
699 596 382
EL RECECHO (Castellote)
c/Diseminados nº 9. Pol. Industrial
Telf. reservas:
978 887 606
PENSIÓN JULIÁN (Cantavieja)
C/García Valiño nº 6
Telf. Reservas:
964 185 005

OTROS LUGARES DE INTERÉS
La iglesuela del Cid y Mirambel.
Pitarque y Villarluengo.
Molinos y sus grutas de cristal. 
Localización de los árboles de Cantavieja:
- Enebro Mas de Perales: 30T / 71840 / 449040
- Pinos silvestres del cuarto Pelado:30T /  71285 / 449130

¡¡¡ GRACIAS POR DEDICARNOS TU TIEMPO !!!
Si quieres ver más fotos visita :






























2 comentarios:

  1. Historia, naturaleza...vaya combinación mas guapa! La verdad es que dan ganas de ir a pasar un finde o un puente ;)
    tomo buena nota!!!

    Saludos!

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  2. Gran finde el que pasamos en el Maestrazgo. Buena comida, preciosos paisajes... una comarca para perderse

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