Encuentro Fotográfico en Zaragoza

Fue el pasado mes de octubre cuando Eduardo del blog de viajes andaremos se puso en contacto con Mónica, de Notas en mi Libretaviajera, para contarle la idea que tenía de realizar un Photowalk y pedir la colaboración que necesitaba para llevarlo a cabo.

Vive en Orlando y quería venir a visitar Zaragoza. Le gusta la fotografía y en EE.UU es muy común organizar Photowalks, o encuentros fotográficos dónde se reúnen personas con las misma inquietud; descubrir una ciudad a través del objetivo de una cámara.  

Así que cuando Mónica nos comentó la idea, no lo dudamos ni un momento. Nos encanta la fotografía y aunque habíamos oído hablar de estos eventos, nunca habíamos asistido a ninguno y pensamos que era la excusa perfecta para poder fotografiar nuestra ciudad.

Cuando salimos de viaje, siempre volvemos cargados de miles de fotos, pero si rebuscamos en nuestros archivos fotografías de Zaragoza, la verdad es que la cosa cambia. Quizás el día a día, lo cotidiano, las prisas hace que la miremos a través del cristal de la rutina  y no sepamos disfrutarla. No tenemos ninguna duda que vivimos en una ciudad maravillosa, que aglutina siglos de historia, una increíble diversidad cultural  y un rico patrimonio artístico.

Así que teníamos la excusa perfecta para dedicarle el tiempo que sin duda se merece nuestra ciudad, y si además podía ser en buena compañía, el plan era perfecto.

A través de nuestras páginas de facebook  de Siuler viajes y fotos y  Encuentros viajeros de Zaragoza y de las demás redes sociales, dimos difusión al evento. Confeccionamos el recorrido, que pensamos que debía discurrir por los lugares más emblemáticos de la ciudad.

Y llegó el día. El punto de encuentro era la Estatua del Emperador César Augusto, junto a las Murallas romanas.

Más de 30 personas cargadas con nuestros equipos fotográficos acudimos a la cita. Todos teníamos nuestro hueco. Desde los más profesionales hasta los más aficionados. El único requisito imprescindible era venir con ganas de pasar un rato agradable.

Despidiendo el último rayo de sol, hicimos la foto oficial. Gorras, bufandas, guantes y abrigos fueron los protagonistas de la instantánea.  Y es que hacía un frío helador y soplaba un cierzo despiadado que no nos dio tregua ni un solo segundo. Es lo que tiene el otoño, luces espectaculares y cierzo a raudales…

Comenzaba nuestro paseo fotográfico. Un buen momento también para hablar y conocernos. Para contrastar puntos de vista, para saborear cada rincón.

Pero sin duda, lo mejor de la jornada fue poder disfrutar de nuestra ciudad lentamente, dedicándole el tiempo que se merece y plasmar esos detalles que la hacen única, como única seguro que también será la mirada que cada uno  reflejará a través de sus fotografías.

Al final hubo una variación del recorrido y acabamos visitando las calles del Barrio del Arrabal, situado en la margen izquierda del río. Un barrio que ha sido testigo de algunos de los acontecimientos más importantes de la historia reciente de la ciudad, como Los Sitios de Zaragoza. Un barrio que es un gran desconocido para muchos, pero que sorprende con rincones cargados de historia y mucho encanto. 

Nota: La asociación de vecinos Tío Jorge, realiza unas visitas guiadas, muy recomendables, en las que  el visitante podrá hacer un recorrido por los principales puntos de interés, descubrir algunos secretos y poner en valor unas calles cargadas de historia y patrimonio.  

A la vuelta y a pesar de que algunos estábamos ya en fase de congelación, todavía nos quedaron ganas de tomar las últimas fotografías. Todo aquel que se acerque al Puente de Piedra, puede disfrutar de una de las vistas más bonitas de nuestra ciudad: La Basílica del Pilar bañada por el río Ebro. Este año además esta vista cuenta con una novedad, una noria que fue instalada el pasado mes de octubre. Se trata de la noria panorámica de 70 metros de altura y que permite disfrutar de Zaragoza desde otra perspectiva. 

La jornada llegaba a su fin. Y para celebrarlo nos fuimos a tomar un chocolate con churros que ayudó y mucho a entrar en calor. 

Queremos reiterar desde estas líneas, aunque ya lo hicimos en persona, nuestro agradecimiento más sincero a todos los participantes que aguantaron estoicamente hasta el final a pesar del  frío insoportable, verdadero protagonista de toda la jornada.

Sin duda una bonita experiencia, que esperamos repetir, con mejor tiempo a ser posible, con la misma compañía o más pero sobre todo, porque Zaragoza lo merece.  

¡¡¡ GRACIAS POR DEDICARNOS TU TIEMPO !!!

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