DÍA 3.- Visitando Hanoi en un día

                                              

07.09.2012

Hanoi - Sapa

                       

07:30 suena el despertador. Después de un desayuno más bien normalito a base de tortilla, tostadas, té y plátanos nuestro primer destino es el mostrador de recepción y su respuesta nos alivia y mucho.  

Han confirmado que la mochila de Luis ya está en Vietnam y que la recibiremos hoy por la tarde antes de las 16:00. Eso esperamos,  porque esta tarde nos vamos hacia el norte. La verdad es que el hotel se ha portado fenomenal informándonos en todo momento del avance de las gestiones.

Son las 09:00 de la mañana y Hanoi es un hervidero de gente. Cogemos un taxi para dirigirnos al mausoleo de Ho Chi Min, ( 50 000 VND ). Cierra a las 10:30 así que si se quiere visitarlo hay que hacerlo a primera hora de la mañana. 

Aunque el deseo expreso de Ho Chi Min fue el de ser incinerado a su muerte, las autoridades decidieron embalsamarlo y exponerlo en un impresionante mausoleo similar al de otros líderes comunistas. Durante dos meses al año, se llevan el cuerpo momificado de Ho Chi Min para practicarle los cuidados necesarios. Y mira tú por dónde,  justo ahora está en la ITV. El mausoleo va a permanecer cerrado hasta noviembre, así que aprovechamos para visitar el museo dedicado a su persona.

Ho Chi Min fue un poeta, un político comunista y el presidente de la República Democrática de Vietnam. 

Pronto nos damos cuenta que este personaje histórico ha alcanzado una dimensión casi divina. Su imagen está muy presente en la vida diaria; en los billetes, en los comercios, en las casas, en los colegios, en los edificios gubernamentales.

Fue un personaje clave en la guerra entre Vietnam y EE.UU. De hecho, cuando seis años después de su muerte, los combatientes vietnamitas derrotaron a las tropas estadounidenses, los carros de combate llevaban una pancarta: “Tú siempre marchas con nosotros, tío Ho”.

En 1975, Saigón fue renombrada como Ciudad Ho Chi Minh.

El museo es lugar de visita obligada para los turistas locales aunque para cualquier occidental no pasa de ser una visita meramente curiosa. El  edificio tiene cuatro pisos que cubre un área total de 10.000 m ². Está diseñado con forma de una flor de loto, como símbolo del carácter del noble presidente Ho. El salón de muestras principal exhibe más de 2.000 documentos, artículos, cuadros, y objetos expuestos que ilustran no solamente los acontecimientos históricos que ocurrieron en la vida de Ho Chi Minh, también los acontecimientos importantes que ocurrieron en el resto del mundo desde el final del siglo XIX. En una de las salas nos encontramos una muestra del Guernica.

La pagoda del Pilar único se encuentra muy cerquita del mausoleo y es también una visita obligada por lo curioso de su estructura que se asemeja a una flor de loto y es la única con estas características no sólo en todo Vietnam si no en el resto del mundo. Así que no es de extrañar que se haya convertido en uno de los iconos de la ciudad de Hanoi. La visita puede realizarse de 09:00 a 17:00 y la entrada es gratuita.

Depués de esta visita y de tomarnos unos minutos de descanso,  nos dirigimos al templo de la literatura, porque según el plano parece que está cerca, aunque nos costó lo suyo orientarnos.

Tardamos 15 minutos en llegar. Hay mucha gente y aunque el entorno es agradable, no nos deja con la boca abierta. Lo que sí que nos deja con la boca abierta y un tanto exhaustos es el agobiante calor, por lo que decidimos coger un taxi hasta el Lago en lugar de ir andando, mientras controlamos en el mapa que no nos de haga ninguna ruta turística no contratada, y la verdad es que nos llevó directos. 

Y volvemos de nuevo a adentrarnos por las callejuelas del mercado para hacer alguna foto, aunque parece que chispea. Vaya parece que arrecia. …. Menudo chaparrón nos cayó. Menos mal que llevamos a manos lo paraguas que nos compramos ayer. Es imposible dar un paso más así que decidimos tomarnos un descanso tomando una cerveza.

La cerveza más famosa de Vietnam es la Tiger Beer  ( 20 000 vnd -  de 600ml que pedimos de una en una para que no se nos calentara mucho, porque el concepto de frío es una asignatura pendiente en toda Asia.

Llueve con ganas y no tiene pinta de que vaya a parar enseguida así que aprovechamos el tiempo para ir a comer al restaurante New Age, donde cenamos ayer y que sin duda es una apuesta segura, y nos vamos a descansar al hotel porque todavía no nos hemos recuperado de los efectos del jet lag.

Cuando llegamos nos espera una grata sorpresa… La mochila de Luis ¡! Por fin la recuperamos, ¡¡ menudo alivio!. Ahora sí que podemos ir a descansar. La idea es quedarnos hasta que nos recojan de la agencia para ir a la estación de tren, plan que dura unos 5 minutos que es el tiempo que le cuesta a Luis leer en la guía que hay una catedral de estilo neogótico y decidimos que no podemos abandonar Hanoi sin visitarla.

La primera intención es coger un taxi pero en recepción nos indican que estamos como a 20 minutos andando.

Por el camino aprovechamos para grabar algún vídeo y mostrar como cruzar una calle en Vietnam y no morir en el intento y hacer alguna que otra foto.

La catedral Saint Joseph, sorprende por su tamaño. Su interior mucho menos llamativo está lleno de gente rezando y cantando.

Finalizada la visita, tenemos que despedirnos de Hanoi. De camino al hotel paramos de nuevo en el New Age para comprar algo de cena.

Ya somos como de la familia. Son realmente agradables y nos preparan una deliciosa cena para llevar. Y ponemos rumbo al hotel. Tenemos el tiempo justo de hacer el check out y cerrar nuestras mochilas.

19:35 acudimos a la agencia a esperar el transporte que nos lleve hasta la estación de tren. En el siguiente hotel sube una pareja de españoles se delata con ese “Jelou con jota bien marcada” tan tipical spanish y que nos delata allá dónde vamos. Ellos ya han estado en la Bahía de Halong, así que durante el trayecto intercambiamos información y sus impresiones sobre este país. Lo que oímos nos gusta, así que ya estamos ansiosos por comenzar de verdad la aventura.

20:15 llegamos a la estación de tren. Nuestro tren no sale hasta las 21:10 con detino a Lao Cai. Nos dirigimos hacia el norte de Vietnam,  a la zona de Sapa. Una vez localizado el andén solo nos queda esperar.  Es curioso porque en el mismo tren van enganchados vagones de diferentes compañías y que por supuesto no tienen la misma pinta ni de lejos.

Hemos pagado la clase Wood soft que nos han dicho que es lo más de lo más…. Ya veremos porque la verdad es que después de nuestras experiencias en India, no nos fiamos lo más mínimo.

Cuando entramos nos quedamos con la boca abierta. Pero bueno !!! si hay trenes lujosos y todo. El vagón está impoluto, se puede cerrar, se ve a través de los cristales (aunque ya es de noche ), la ropa de cama es casi blanca y hasta hay dos botellines de agua a modo de bienvenida.

Vamos, sin lugar a dudas el mejor de todos los vagones que hemos utilizado hasta ahora en nuestros viajes por Asia. Y ni que decir tiene, que cualquier parecido con un tren de la India, es pura coincidencia. Y si no, te invitamos a leer el inolvidable viaje de 18 horas dentro de un tren en la India.

Compartimos vagón con Bean y Ashley, una pareja de novios del estado de Utah, en EE.UU. Son encantadores, divertidos y educadísimos, …. Vamos como nuestros compañeros de vagón de la India….

No han comprado cena y en el tren apenas venden un par de chucherías vietnamitas nada apetitosas, así que compartimos con ellos un paquete de bocabits y de galletas que llevamos en la mochila, porque mientras han ido a por la cena nosotros hemos aprovechado para dar buena cuenta de la  deliciosa cena que nos han preparado nuestros amigos de New Age, si no la hubiéramos compartido con ellos.

No saben cómo agradecernos el detalle y hasta nos invitan a su casa. Además Bean tiene una empresa de transporte en una estación de esquí…. Tentadora invitación ¡!, quién sabe, quizás algún día ….

La verdad es que pasamos un rato muy agradable entre risas, cervezas y anécdotas viajeras hasta que poco a poco el cansancio empieza a pasar factura y llega el momento de dormir. No sin antes tomarnos nuestra primera pastilla de Malarone, el profiláctico contra la malaria, y cruzar los dedos para que los efectos secundarios tarden un tiempo en aparecer.

Bean hace tiempo que ha puesto cara de extraterrestre, como si estuviera en otro mundo. Y es que además del Malarone se ha tomado una pastilla para dormir y unas cuantas cervezas para pasarlas…. Así que aunque está de cuerpo presente, su mente ha debido alcanzar ya otro estado. 
Todo el mundo duerme, mientras yo sigo leyendo y leyendo esperando a que Morfeo se digne a visitarme.


                                                         ¡¡  GRACIAS POR VISITARNOS !!
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