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sábado, 18 de febrero de 2012

VARANASI – NUEVA DELHI - JAISALMER

06 de septiembre de 2010


09:15 Ya estamos listos para afrontar un nuevo día lleno de traslados. Tenemos que coger un avión para regresar a Nueva Delhi y coger allí un tren que nos lleve a Jaisalmer, ciudad del estado de Rajastán. 
Nuestras mochilas empiezan a pesar más de lo normal, no cabe duda que el cansancio va haciendo mella en nuestros cuerpos.

Ayer no llegamos a un acuerdo con Bully, así que nuestro primer objetivo es encontrar a alguien que nos lleve a un precio razonable. Luis tarda 2 minutos en cerrar el acuerdo por 100 rupias menos. 250IR – 3.5€ es el precio pactado por un taxi Varanasi - aeropuerto.


Sin apenas darnos cuenta estamos de nuevo sumidos en el denso tráfico. Esta ciudad parece no tener horarios. El ruido es horroroso, el atasco monumental, el calor insoportable y la contaminación es tal que nos tenemos que tapar la boca y la nariz porque no podemos respirar … vamos un trayecto de lo más agradable para comenzar el día con ilusión y energía.




Han pasado 45 minutos y todavía no hemos salido de Varanasi, así que empezamos a ponernos un poco nerviosos porque si seguimos avanzando a esta velocidad perderemos el avión casi con toda seguridad y también la conexión de tren a Jaisalmer.



Nuestro conductor empieza a sudar más de lo habitual, le hemos dicho que nuestro vuelo sale a las 11:30 y tenemos que llegar sí o sí. Afortunadamente logramos salir de la zona problemática y nuestro rickshaw alcanza la increíble velocidad de 40 km / hora, …. Yo solo rezo para que en el próximo bache no se desmonte o perdamos alguna mochila por el camino.


10:30 por fin vemos el aeropuerto…. Ya podemos respirar tranquilos. Hay poca gente, así que en unos  minutos completamos los trámites de facturación. Volamos con la compañía Kingfisher, amable personal y detalles que nos gustan, …hasta ahora es la única que nos ha cerrado las mochilas con flejes y sellos para que no puedan ser manipuladas, aunque llevamos nuestros propios cierres de seguridad siempre.

En la fila de control de pasajeros, coincidimos con un chico que lleva una camiseta de EusKadi, es el mismo que nos recomendó la Guest House de Shree Café para comer en Varansi. Qué casualidad!
Nos cuenta que sale para Bombay,  vía Nueva Delhi. Viaja solo y acaba de volver de la zona de Rajastán. Genial!! Porque es donde nos dirigimos nosotros ahora, así que nos facilita mucha información, que agradecemos enormemente. No hay mejor guía de viaje, que cruzarse con un viajero que acaba de estar en la zona a la que tú te diriges.



Puesto de comida callejera - Varanasi -


Por fín dentro del avión, un oasis de tranquilidad y limpieza comparado con las calles de Varanasi. Algo que no deja de sorprendernos cuando viajas por Asia, es: uno,  la puntualidad de las compañías y dos, la cantidad de comida que te dan en los aviones. Eso sí fieles a sus tradiciones, echan picante hasta en la servilleta,  imposible de digerir un menú así a las 12 de la mañana. Así que más que comer, escarbamos un poco en busca de algún pedacito de pollo o algún grano de arroz, que conserve su color original.


13:30 , pisamos Nueva Delhi. El vuelo ha transcurrido sin problemas y hemos llegado puntuales. Hemos aterrizado en la zona internacional y nos llevan a la terminal de vuelos domésticos. Que civilizado nos parece todo!... Nuestras mochilas llegan perfectas, así que es hora de contratar un taxi. Nos dirigimos directamente a la fila de taxis prepago. Es una buena opción si no dispones de mucho tiempo o estás un poco saturado del juego del regateo.


Rickshaw - Nueva Delhi -
El taxi es lo más parecido a una cafetera vieja, sucia y maloliente. Cuando el conductor abre el maletero para dejar las mochilas, vemos una sospechosa capa de un líquido negro que sospechamos es  aceite y que cubre todo el fondo. El conductor hace el amago de meter nuestro equipaje y Luis le da el alto en el último segundo antes de que su querida mochila quedara pegada en ese líquido viscoso … quizás para siempre. Hace la prueba del algodón y después de sacar el dedo más negro que un tizón, y felicitarle por el estado de limpieza distraída de su coche, le indica que las mochilas viajarán con nosotros detrás. Que buena idea !!, como nos apetece tener que llevar las mochilas encima!!, como casi no hace calor .... Vamos a relajarnos que estamos de vacaciones y todavía nos queda mucho día por delante.



Las ventanillas de nuestro coche están cerradas a cal y canto, el aire acondicionado no funciona, así que antes de que nos dé un golpe de calor las bajamos como podemos porque en India nada funciona como debería. … Nuestro destino es llegar a Connaught Place para ir directos al McDonalds. Después de seguir una estricta dieta vegetariana en Varanasi,  nos apetece comer una hamburguesa de pollo con patatas fritas. En España no pisamos ninguno, pero allende nuestras fronteras, estas cadenas de comida rápida se convierten en una buena alternativa.




Una calle cualquiera de Nueva Delhi

Una hora y media después seguimos en el mismo atasco, .. esto es horroroso!. Yo quiero salir corriendo para poder respirar algo de aire, me noto los pulmones muy cargados, toso mucho y tengo la sensación de que me cuesta respirar.
Y seguimos sin avanzar,... y estamos cansados... y también muy agobiados así que la idea de nuestro Mcmenú se desvanece. Tenemos que poner rumbo directamente a Old Station, si queremos llegar a tiempo para coger el tren. Planificar tiempos en India resulta imposible porque hay un factor incontrolable llamado tráfico. No hay que despistarse lo más mínimo. 
Dos horas después, vemos el letrero de la estación. Tendríamos que habernos bajado en la Nueva estación y haber cogido allí el metro para evitar en la medida de lo posible los atascos, pero una vez que estás dentro del caos ya no tienes otra opción.


Si el tráfico nos parece caótico, llegar a esta estación nos deja casi en estado de shock. Cantidades ingentes de bultos, personas, animales,  sin orden ni concierto, corren de un lado para otro,... como te despistes,  te arrasan!!. En fin, despertemos de este estado de desorientación temporal y  vayamos en busca de un sitio donde comer y comprar existencias porque tenemos por delante un viajecito de 18 horas en tren… para finalizar el día.
Solo localizamos un restaurante fuera y parece que tienen comida para llevar. Pedimos pasta, repito 4 o 5 veces que por favor sin picante…. Y me vuelvo a quedar corta… tendría que habérselo dicho 16 ó 17. Resumiendo, que nos quedamos una vez más sin comer, no queremos arriesgarnos lo más mínimo porque lo único que nos falta para rematar el día es ponernos malos en el tren. No nos gustaría tener que visitar el baño más de lo estrictamente necesario.
Compramos unos sándwiches de queso y Pakoras, que son una especie de empanadas para llevar y nos dirigimos a la sala de espera habilitada para los pasajeros de primera y segunda clase. Por lo visto los baños se han desbordado y huele casi a flores, pero tiene aire acondicionado.


Luis decide salir a hacer algunas fotografías mientras yo me quedo vigilando las mochilas. Menudo reportaje fotográfico hace en dos minutos!, todo el mundo quiere posar y salir retratado.…

Es hora de salir porque el tren debe estar a punto de llegar. Pero.... que es ese cartel rojo?..... no nos lo podemos creer…, nos entra un ataque de risa.... Un McDonalds dentro de la estación !!!, en un recóndito rincón y por supuesto sin ninguna indicación que te haga sospechar lo más mínimo que estás cerca de uno.


Perfecto!!, ahora que tenemos McDonalds, … no tenemos tiempo, así que ... pasajeros al tren. Localizamos nuestros nombres en el listado de que pegan en la entrada de cada vagón confirmando los nombres y los asientos. Llevamos el asiento 1 y 2, litera de arriba y abajo. Viajamos en 2ª clase, porque según los foros la diferencia con 1ª clase no justifica el precio. Totalmente cierto.



Por fin!!,  vamos a poder despegarnos de las mochilas y relajarnos un poco. Subimos las escaleras y objetivo conseguido, ya estamos en el …. ¿tren?
Nos esperan 18 largas horas por delante, con noche incluida, para recorrer los 900 km que nos separan de nuestro próximo destino. Un viaje apasionante, que  bien merece un capítulo aparte,  no solo por lo intenso si no porque no queremos aburrir a nuestros queridos lectores. Comienza la verdadera aventura…..

Si quieres ver más fotos, visita nuestra web http://www.siuler.com/

2 comentarios:

  1. Curioso país donde no se sabe a ciencia cierta si la foto que se nos muestra corresponde realmente a un puesto de comida callejera (yo me lo creo) o es un operario vaciando una fosa séptica.

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  2. Muy bueno tu comentario!, esa es la sensación constante en India. Nada es lo que parece y todo es lo que no imaginas. India cautiva, porque a nadie le deja indiferente. Gracias por visitarnos y por participar!

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